PRINCIPIOS DIDÁCTICOS DEL TALLER

PRINCIPIOS DIDACTICOS DEL TALLER
Existe un conjunto de aspectos fundamentales que orientan el trabajo de taller. Algunos principios son:
- Democratizar las relaciones pedagógicas: Se entiende que un taller está formado por un grupo que a través del trabajo y la reflexión va produciendo su propio conocimiento y va aprendiendo a conocer con la guía cultural del profesor. Es un lugar de reflexión y acción en el cual se ha eliminado la tradicional separación entre teoría y práctica, conocimiento y trabajo.
En este punto debe aclararse que no se trata de un trabajo inmediatista que procura llenar las lagunas existentes en el “saber” y el “hacer”, sino que procura proporcionar una variedad de conocimientos, imprescindibles para garantizar el pleno desarrollo de las personas, y el desempeño profesional y laboral.

Uno de los objetivos fundamentales del trabajo académico que se debe realizar en todos los sectores y niveles del sistema educativo consistente, entonces, en estimular en los alumnos su vivacidad interna, su interés cultural y la curiosidad por el mundo de la ciencia, de la técnica de la cultura, del trabajo y de la producción. La educación debe contribuir a este proceso de desarrollo intelectual, social y moral.
- Orientar el trabajo en el taller: Este principio contiene dos aspectos íntimamente ligados, pues así como existe un papel dirigente por parte de quien coordine o dirija el taller, a su vez los alumnos requieren de un trabajo independiente, pero organizado.
Es importante impulsar, dirigir y organizar con los estudiantes el trabajo que conlleve al logro de los objetivos propuestos a largo, mediano y corto plazo, es decir enseñando y promoviendo la actividad independiente, logrando así que los alumnos aprendan por su propia cuenta.
- Elevar permanentemente los niveles de exigencia: Significa en la práctica plantear exigencias permanentemente a los alumnos de forma que estos puedan cumplirlas con cierto esfuerzo y que, por lo tanto, se pueda contribuir a aumentar la capacidad de su propio rendimiento.
El grado de dificultad no solo tiene importancia para lograr el incremento sistemático de la capacidad de rendimiento de los alumnos, sino también para desarrollar su aptitud ante la actualización y la educación permanente.
- Aprender haciendo: El taller es el tipo de metodología en la que se destaca el “aprender haciendo”. Los conocimientos se adquieren en una práctica concreta que implica la inserción en la realidad y una reflexión sobre ella.
Por esta razón, el taller se apoya en el siguiente principio de aprendizaje:”aprender una cosa viéndola y haciéndola es algo mucho más formador, cultivador y estimulante que aprenderla simplemente por comunicación verbal de ideas”.
- Unificar la teoría y la práctica: El taller privilegia la práctica prestando especial interés en el “hacer y en el construir”. Sin embargo no descuida la teoría. Pero en el taller la teoría aparece como una necesidad para orientar la práctica; siempre que esté referida a una práctica concreta. Puede servir para interpretar lo realizado y orientar una acción. Práctica y teoría son dos momentos de permanente referencia uno del otro, y carecen de sentido una son la otra.
Pero más allá de esta simple reflexión, el taller es un lugar de reflexión y de acción en el que se pretende superar la separación que existe entre la teoría y la práctica, entre el conocimiento y el trabajo y entre la comunicación y la vida, separación que se da en todos los niveles de la educación tradicional y que hay que superar.
Esta relación entre teoría y práctica se puede dar varias formas, siendo las siguientes tres manifestaciones obligadas:
· Derivación y obtención de nuevos conocimientos a partir de la práctica.
· Confirmación del contenido de veracidad de una afirmación teórica, en la práctica.
· Aplicación de los conocimientos teóricos en la práctica.
- Aprender a aprender: El aporte de taller apunta fundamentalmente a una reformulación de la metodología de la enseñanza. Es un nuevo enfoque en el modo de concebir el proceso de enseñanza-aprendizaje. En el taller no se abordan los conocimientos como algo dado y acabado, sino que se busca proporcionar tanto los instrumentos como la capacidad para adquirir y aplicar conocimientos.
En el taller no se entregan los resultados teóricos ya acabados, sino que se busca orientar para que el grupo produzca y recree su propio conocimiento con base en la información y la dirección científica del docente.
- Desarrolla la creatividad: La búsqueda de respuesta a los problemas que se presentan cuando se realiza una tarea concreta, es el ámbito más adecuado para predisponer el desarrollo de la creatividad. El pensamiento y la reflexión brotan de una situación que se presenta como problemática y que vuelve sobre la realidad que la origina. Las situaciones problemáticas activan la inteligencia.
Lo que caracteriza el método educativo dentro del taller, es una metodología fundamentalmente inductiva, van surgiendo problemas que en la reunión del taller se transforman en temas de reflexión sobre esta acción.
De ahí se va a la búsqueda de los conceptos, la categoría, las teorías, etc., necesaria para una mejor comprensión de la experiencia y para mejor orientar las actividades programadas. Los problemas no deben plantearse únicamente a partir de teorías o principios que el profesor o coordinador del taller entiende que debe transmitir, sino también a partir de cuestiones concretas que suscitan una práctica sobre la realidad.
No es una marcha de la teoría y de los métodos hacia la acción, sino el desafío de la realidad y de la práctica, que conduce hacia los problemas teóricos, metodológicos y técnicos.
- Recuperar la realidad: Es finalmente importante tener en cuenta que los participantes en el taller no parten de cero. Inician el trabajo con un esquema conceptual de algún nivel; poseen un conjunto de conocimientos sistemáticos desarrollados, que son el resultado de su práctica profesional y es a partir de ellos por asimilación activa de conceptos y esquemas teóricos-metodológicos como se inicia el proceso.
El profesor debe, como parte de su trabajo en el taller, procurar recuperar toda una serie de expresiones, concepciones y en general todas aquellas formas particulares de interpretar la realidad que tienen los asistentes al taller para procurar estudiarlas, sistematizarlas e incorporarlas al trabajo de investigación permanente que lleva implícita la docencia en cualquier nivel.